Los masajes en la espalda son muy relajantes y en muchos casos terapéuticos, así que es ideal que aprendas como hacer un buen masaje en la espalda para que puedas ayudar a cualquier persona que te propongas.
Sin embargo hay ciertas cosas que debes tener en cuenta a la hora de realizar un masaje y van desde los utensilios que vas a utilizar hasta el lugar en el que lo vas a hacer. En este artículo queremos hablarte un poco sobre estos aspectos que debes tener en cuenta al realizar un masaje en la espalda.
La camilla de masajes
Si no tienes una camilla para masajes porque el masaje en la espalda lo harás en tu casa, procura que la superficie en la que lo vayas a hacer (que puede ser el suelo, la cama o una mesa resistente) tenga la capacidad para soportar el peso de la persona y que garantice su comodidad.
Si lo vas a hacer en el suelo o en una mesa (una superficie dura) siempre es importante que coloques una colchoneta de al menos 5 cm de ancho para brindar mayor comodidad a la persona que recibe el masaje.
¿Qué utilizar?
Las cosas que usas cuando haces un masaje también son muy importante, puedes usar aceites de masajes esenciales orgánicos, aceite de bebé, cremas corporales especiales para masajes, velas o incienso para la aromaterapia (dependiendo del gusto de la persona), música suave y relajante para ayudar a crear el ambiente ideal, toallas limpias, sabanas.
Algunas personas prefieren utilizar aparatos de madera para masajear, sin embargo estos no son imprescindibles para un buen masaje, ya que solo con tus manos puedes proporcionar total relajación.
La técnica del masaje
Si no eres un experto masajista, no hay problema, puedes hacer un buen masaje solo siguiendo estos pasos:
- Pídele a la persona que se acueste boca abajo y se relaje completamente.
- Descubre completamente su espalda para evitar que se pueda manchar con los aceites que utilizarás.
- Aplica el aceite para masajes primero en tus manos y caliéntalo frotándolo un poco
- Aplícalo en la espalda de la persona, comenzando desde la espalda baja con movimientos ascendentes hacia el cuello que es el flujo normal de la circulación sanguínea.
- Repite estos movimientos largos de 3 a 5 minutos aproximadamente y luego procede a otras técnicas como las de amasado, rodillo o similares. Recuerda que si no eres experto no debes aplicar mucha presión.